160. Gazpachos manchegos de Pollo, Espinacas y Ajos tiernos (50 min)

Damos un pequeño salto geográfico desde nuestra última receta (de origen murciano) a la receta que traemos hoy, típica de Castilla La Mancha. Esta receta me la enseño un buen amigo que no ha dudado en traerme de Almansa las preciadas tortas (gazpachos) para que practique y cree nuevas recetas de este plato en casa. No obstante, es un plato que a mí me ha gustado bastante y me ha resultado súper-curioso, con lo que no quería dejar de compartirlo con vosotros. El quid de la cuestión era como lograr que todos pudierais hacerlo sin necesidad de desplazaros a comprar los ingredientes allí… pues bien; ahora puedo decir… ¡reto superado! No os vayáis que os voy a contar como preparar la versión “globalizada” de este clásico manchego. Va por usted Don Antonio!!

Para preparar nuestro gazpacho (en versión individual), vamos a necesitar:

  • 2 tortillas de trigo (de las que se usan para los burritos o wraps).
  • 65 gr ajetes tiernos (los que nos quedaron tras preparar nuestra Versión del montadito Galatea).
  • 90 gr de tomate pera (=1 tomate pera pequeño) también del mismo lote que nos quedó tras preparar el montadito.
  • 30 gr de espinacas
  • 150ml de caldo pollo
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • 80 gr de pechuga de pollo
  • 1 pizca de sal

Para preparar nuestros gazpachos, lo primero que hemos de hacer es limpiar y pelar los ajetes, cortándolos después en trozos de unos 2,5 cm de largo. Los reservamos en un plato y a continuación troceamos la pechuga de pollo en dados de unos 2cm de lado, reservándolo también. La siguiente tarea, será coger una de las tortas y romperla (con los dedos o con tijeras) en escamas de 1cm de lado aproximadamente, como las que os muestro en esta foto.

 160_GazpachosManchegosMakingOff

Y el último de los preparativos, es coger el tomate pera, lavarlo y rallarlo, dejando el resultado reservado en una taza.

Pues bien, ya tenemos todo listo y a mano. Ahora viene la parte fácil: cocinarlo! Vamos a coger en primer lugar una sartén mediana (una a la que podáis poner una tapa, ya os diré por qué…), donde pondremos a calentar el aceite al 50% de potencia. Cuando esté caliente, añadiremos los ajetes y los saltearemos durante un minuto. Tras ello, añadiremos el pollo, al que habremos añadido una pizca de sal, y salteamos otros dos minutos. A continuación, llega el momento de añadir el tomate rallado a la sartén, que requerirá 5 minutos de cocción para que se evapore el agua. Cuando hayan pasado los 5 minutos, añadiremos las espinacas y taparemos la sartén, ya que las espinacas “saltan” un montón por su elevado contenido en agua. Podéis hacerlo también sin tapa, pero os adelanto que la cocina se os pondrá perdida y… ¡perderéis parte de los ingredientes! Jejejeje. Debemos tener tapada la sartén, tras añadir las espinacas, un minuto, transcurrido el cual añadiremos los trocitos de torta y removeremos, mezclando todo, durante 1 minuto más.

El paso final será añadir el caldo de pollo, ligeramente templado, subir el fuego al 60% y cocinar el conjunto durante 4 minutos más.

En este tiempo, pondremos en un plato llano y grande la otra torta de trigo, que nos va a servir de base y, cuando hayan transcurrido los 4 minutos, volcaremos el conjunto de la cazuela sobre ésta. El emplatado, debería ser parecido al de esta foto que os muestro, no obstante, es difícil que nuestros ingredientes caigan bien repartidos a la primera, así que seguramente habréis de recolocarlos sobre la torta con una cuchara.

Ya tenéis listos vuestros gazpachos! Ahora lo único que hay que hacer para disfrutarlo es ir tomando la mezcla con cuchara o tenedor e irle robando trocitos a la torta de abajo conforme vaya quedándose “libre”, ya que se habrá empapado de la mezcla, recogiendo todo el sabor. Ummmmm. ¡¡Qué ganas de tomarla de nuevo!!

Espero que os animéis a hacerla, que ya veréis cómo la disfrutáis.

¡Besos!

160_GazpachosManchegos

Advertisement

148. Bacalao al estilo de las Sidrerías vascas (23 minutos)

Buenas tardes amigos!! Ahora ya sí que sí se me han acabado las vacaciones, ohhhhhh… Pero bueno, he aprovechado para cargar pilas, coger ideas y ahora vuelvo a los fogones con todo el entusiasmo de la vuelta al cole.

Una vez más he tenido la suerte de volver de vacaciones con la nevera llena. No es que me haya ido poco tiempo, sino que hice parada en los pueblos de dos buenos amigos míos en Badajoz (Llera y Puebla de la Reina, concretamente) y me he venido con sendas cestas de productos de la huerta: tomates, pimientos, melones, higos, sandías…. ¡¡Qué gusto!! ¡Cómo huele todo y sabe todo!! Además, me traigo en la mochila alguna recetilla que compartiré con vosotros en unos días….

Pero no voy a adelantarme, hablemos de la receta de hoy. Venía de mis vacaciones con ganas de pescadito (y eso que vengo del sur…) y pensé en matar dos pájaros de un tiro y saciar mi apetito gastando parte de los productos de la huerta. Y… ¡bingo! Recordé uno de los platos que más me han gustado en mis viajes a País Vasco. En las temporadas de sidra, es decir, cuando la sidra de la última cosecha estaba lista para probar, solía ir de visita a disfrutar de ésta y de los magníficos productos que ofrecen para acompañarla en las sidrerías. Uno de los platos típicos del menú de sidrerías es este bacalao en tacos, que hoy se me ha antojado preparar. Un plato delicioso con 3 ingredientes básicos y sin complicaciones… ¡como a mí me gusta! ¿Os parece si empezamos? Os dejo la lista de lo que vais a necesitar para preparar una ración:

  • 220 gr de bacalao fresco en un taco
  • 45 gr de cebolleta
  • 35 gr de pimiento verde
  • 1 cucharada grande de harina de trigo
  • 1 cucharada rasa de maicena (de la que teníamos a mano tras preparar los Tallarines con Albóndigas al estilo “La Dama y el Vagabundo” ).
  • Aceite abundante (como unos 3 dedos de profundo en un cazo)
  • 1 huevo
  • Sal

Para preparar este plato, lo primero que vamos a hacer va a ser preparar las verduras. Cortaremos aros de pimiento y de cebolleta, de 0,5 cm de grosor, hasta completar los pesos que os he indicado arriba. Al tiempo, pondremos el cazo con los tres dedos de aceite a calentar a fuego suave (al 50% de potencia). Cuando se haya templado el aceite, pondremos la cebolleta y el pimiento a confitar y lo mantendremos al fuego (vigilándolo de vez en cuando para que no llegue a dorarse) durante 13 minutos aproximadamente. Es importante, ya que estamos confitando, que el aceite no llegue a burbujear ni a tostar las verduras. Tiene que estar lo suficientemente “frío” como para que salgan únicamente burbujitas de vez en cuando.

Mientras estamos confitando las hortalizas, vamos a ir preparando el taco de bacalao. Le quitaremos la piel y las espinas, en caso de que las tenga, y lo cortaremos en tacos rectangurales o cúbicos (como más rabia nos dé) de unos 4 cm de lado. Hecho esto, prepararemos dos platos: uno con el huevo batido y un poco de sal y el otro con la mezcla de harina y maicena en las cantidades que os indicaba arriba.

Esperaremos entonces a que hayan terminado de confitarse el pimiento y la cebolleta y, cuando esto ocurra, lo sacamos del cazo y reservamos en un platito cerca del fuego para que no se llegue a enfriar demasiado.
Subimos la potencia del fuego al 60% y, mientras va cogiendo temperatura, pasamos los tacos de bacalao por la mezcla de harina primero (sacudiendo el exceso) y por el huevo batido después. Los introducimos en el aceite y mantenemos 3 minutos por cada lado. Pasado este tiempo, los sacamos con unas pinzas y lo ponemos a escurrir brevemente sobre un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.

Preparamos el plato de presentación y ponemos, por último, los tacos de bacalao y coronamos con los aros de cebolleta y pimiento. Añadimos una pizca de sal (porque las verduras no llevaban nada) y… ¡a disfrutar se ha dicho! Espero que os guste amigos y aprovecho para desearos desde aquí una magnífica vuelta al cole y al trabajo.

¡Besos!

148_BacalaoSidreria

147. Tallarines con albóndigas, como en “La Dama y el Vagabundo” (30 minutos)

Siempre me ha llamado la atención ver en las películas de animación cómo los platos de espaguetis o tallarines eran representados a menudo acompañados con albóndigas. El mejor ejemplo de ello, el famoso clásico de Disney que da nombre a nuestra receta.

Dejando a un lado la animación, he de decir que realmente nunca he visto esta receta en un restaurante y por tanto tampoco la he probado, pero como fan de la pasta que soy… ¡Me parecía una idea de lo más sugerente! Y esta idea que llevaba meses rondándome la cabeza, llega hoy ante vosotros, aprovechando el fantástico recurso que nos quedó tras la última receta (nuestros 13 kumatos cherry asados con el líquido de cocción de la verdura). Pero no nos adelantemos, vamos mejor con la lista completa de ingredientes.

Para una ración necesitaréis:

  • 12-13 kumatos cherry asados, junto al líquido de cocción que habíamos reservado de nuestra receta de Empanada de Atún y Tomatitos al Horno.
  • 70 gr de tallarines
  • ½ diente de ajo
  • 110 gr de ternera (en un filete)
  • 10 gr de jamón serrano (mejor ibérico)
  • 10 gr de mantequilla
  • 1 cucharada de maicena
  • 1 cucharada de aceite de oliva + aceite extra para freír.
  • Unas hojas de albahaca.
  • Sal

Para preparar nuestra receta, lo primero que vamos a hacer va a ser preparar la base de la salsa. Para ello, cogeremos nuestros tomates con el jugo de cocción, los trituraremos con la batidora y pasaremos el resultado por un chino para eliminar las semillas y los posibles restos de piel. Reservamos la salsa filtrada en un bol hasta el momento final de la receta.

A continuación, lo que tendremos que a hacer será poner abundante agua a calentar en un cazo con un poco de sal, que vamos a usar para cocer la pasta.

Mientras llega a ebullición (en cuyo momento añadiremos la pasta y mantendremos el tiempo que indica el fabricante) aprovecharemos para meter en el accesorio picador de la batidora: el filete en trocitos, el medio diente de ajo, el jamón serrano y la mantequilla en cubitos. Añadimos una pizca de sal y picamos, poniendo cuidado de que no se nos vuelva una pasta, sino que se sigan distinguiendo los trocitos de carne. Cuando tengamos nuestra mezcla, cogeremos porciones del tamaño de una cucharita y daremos forma de albóndiga, repitiendo la operación hasta terminar con la pasta. Cuando tengamos todas nuestras bolitas, lo que vamos a hacer es poner una sartén a calentar, con abundante aceite de oliva, al 70% de potencia. Mientras el aceite se calienta, pasaremos las albóndigas por maicena, sacudiendo el exceso de ésta y a continuación las freiremos solamente 30 segundos por cada lado, pues el aceite estará bien caliente. Pasado este tiempo, las sacamos del fuego y reservamos en un plato.

Para cuando llegue este momento, seguro que ya habrá terminado de cocer la pasta!! Estad atentos al momento en cuestión y sacar la pasta del agua, reservándola en un escurridor.

Ya tenemos las tres partes de la receta listas! Pues ahora sólo nos falta la fase final. Pondremos una sartén al fuego, con una cucharada de aceite de oliva, al 60% de potencia. Cuando el aceite esté caliente, añadiremos la salsa de tomate, removeremos durante un minuto y añadiremos a continuación las albóndigas, removiendo y manteniendo durante un minuto más.

Por último, comprobaremos la temperatura de la pasta (le daremos un toque al micro si es necesario corregirla) y cuando esté a la temperatura ideal, añadiremos la salsa con las albóndigas y serviremos espolvoreando con un par de hojitas de albahaca fresca picadas.

El resultado… está mal que yo lo diga… pero es para chuparse los dedos!!! Estáis invitados desde hoy a probarlo.

¡Un beso fuerte!

147_TallarinesAlbondigas

144. Tabulé Oriental (15 minutos)

Perdonadme amigos míos porque con esto de las vacaciones los plazos se me están yendo de madre. Acabo de venir de un viaje a Berlín y Polonia y de coger un montón de ideas para las próximas recetas… ¡os van a encantar! Pero mientras hago las pruebas, saco las recetas, las fotos y las redacto, no os voy a hacer esperar más y sigo compartiendo con vosotros recetas ideales para esta época de vacaciones.

La de hoy, fresquísima y sabrosa, es una receta ideal para tener preparada con antelación y devorar al volver de la playita. ¿Vamos con los ingredientes?
Para una ración de tabulé oriental necesitaréis:

  • 50 gr de couscous (sin cocinar)
  • 8 gr de cebolleta
  • 10 gr de pimiento rojo
  • 2 kumatos cherry
  • 4 gramos de pasas (=1 cucharadita) bien blanditas
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • El zumo de medio limón pequeño
  • 2 hojitas de menta fresca.

Para prepararlo, lo primero que haremos será pesar el couscous en un vaso medidor, nos fijaremos en la altura que alcanza en el vaso y lo pasaremos a un cuenco. Cogeremos el mismo volumen de agua y lo pondremos a hervir en un cazo. En cuanto hierva, lo vertemos sobre el couscous y dejamos que se empape durante un par de minutos, tras lo cual añadiremos sal, removeremos y dejaremos reposar de nuevo.
Utilizaremos los intervalos de “cocinado” del couscous para ir picando la cebolleta, el pimiento, los kumatos, las pasas y una de las hojitas de menta (la otra la dejaremos para decorar).
Cuando lo tengamos todo picadito, volveremos al couscous, al que añadiremos la cucharada de aceite de oliva y el zumo de limón. Removeremos bien y, cuando los granos estén sueltos, añadiremos las verduras picadas. Removemos una vez más y servimos decorando con la hojita de menta que habíamos reservado.
¿Fácil, eh? 😉 Pues a aprovechar el resto del tiempo para disfrutar del veranito. Yo también haré lo propio. Jejeje.

Besos!!

144_TabuleOriental

143. Cachopo de ternera con Olivas y Camembert (21 minutos)

¿Conocéis el término cachopo? Si habéis veraneado en Asturias alguna vez, seguro que sí, pues es el nombre de una de las especialidades de esta maravillosa comunidad. Por resumirlo muy brevemente, se trata de una especie de san Jacobo casero que puede hacerse con varios tipos de carne y con varios tipos de relleno. En nuestra receta de hoy, hemos optado por carne de ternera de primera, queso camembert y las olivas a las que teníamos que dar salida tras nuestra última preparación. A parte de esto, necesitaremos pocos ingredientes más, pero os los listo, como siempre, para que no haya lugar a dudas. Para cada cachopo necesitaréis:

  • 2 filetes de ternera finos (200 gr en total)
  • 40 gr de aceitunas negras (de las que empezamos para nuestro Carpaccio de Bacalao con Salmorejo).
  • 45 de queso camembert
  • ½ diente de ajo
  • 1 cucharadita de zumo de lima (de las que nos quedaban tras preparar la Ensalada de Bacalao Ahumado con Cítricos)
    1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
    Orégano
    Sal
    1 huevo, aceite y pan rallado

Para la preparación, lo primero que haremos será preparar una pasta de aceitunas negras. Escurriremos éstas bien del líquido de conservación y las pondremos en la batidora junto al medio diente de ajo, al zumo de lima la cucharada de aceite de oliva y una pizca de sal. Trituramos bien y reservamos.

Por otro lado, pondremos cada filete entre dos hojas de film transparente de mayor tamaño y golpearemos con ayuda de un rodillo, una botella de vidrio o, mucho mejor, una espaldadera (que es lo que usan los profesionales para esta operación). Lo que tenemos que conseguir es que el filete quede lo más fino y lo más estirado posible, para después dejarnos operar con soltura. Sí que tenemos que procurar que los dos filetes estirados nos queden con una forma lo más parecida posible, porque luego habremos de casar uno sobre el otro.

Cuando tengamos ambos filetes estirados, cogeremos el mayor de ellos y lo pondremos de base y lo salaremos ligeramente. Sobre él, pondremos la pasta de aceituna sin llegar a los bordes y, sobre ésta, pondremos el queso cortado en tiras y espolvorearemos con un pelín de orégano. Cubriremos con el otro filete y repetiremos la operación de aplastamiento, pero esta vez sólo en los bordes. Lo que queremos es que los bordes de los filetes se unan lo más posible para evitar que al cocinar el cachopo perdamos rellenos. Por hacer un símil, es como si cerrásemos los bordes de una empanadilla, sólo que aquí en lugar de hacerlo con el tenedor, lo haremos con un elemento contundente 😉

143_CachopoMakingOff

Terminado este paso, lo que vamos a hacer es poner una sartén grande con aceite a calentar, al 70% de potencia. Y, mientras el aceite se calienta, pasaremos el cachopo con mucho cuidado por el huevo batido primero y por pan rallado después, para dejarlo empanado. Cuando el aceite esté caliente, introducimos el cachopo con cuidado y cocinaremos dos minutos por cada lado. Pasado este tiempo, lo sacamos a un plato con papel de cocina para retirar el exceso de grasa y tras ello emplatamos y servimos inmediatamente.

Espero que os guste. Besos!

143_CachopoOlivaCamembert

137. Maccheronni con Salsa Pesto (19 min)

¡Qué hambre tengo hoy! Son las 20:30 de la noche cuando empiezo a escribir este post y ¡aún no he comido! La verdad es que mis jefes no deben tener queja de mi dedicación, eh?? 😉 Así que voy a poneros hoy una receta lo suficientemente rápida como para poder ponerme a hacer una comida-merienda-cena que me aporte energía al cerebro.
Os presento hoy la que es una de mis recetas de pasta favoritas, yo la recomiendo especialmente para aquellos “días después” de haber salido de fiesta; en los que uno se levanta tarde, se ha saltado el desayuno y pasa directamente a la comida. Se me ocurrió preparárosla hoy no porque haya salido de fiesta (que también, jejeje) sino porque teníamos olvidado en nuestra nevera un pedacito de parmesano que nos va a venir genial para esta receta.
Pero no me adelanto y os cuento todos los ingredientes de una vez. En esta ocasión, las cantidades de la salsa os valdrán para dos raciones de pasta. Si no vais a compartirla, una opción muy recomendable es congelarlo, pues no pierde ninguna propiedad con ello y es genial para una “emergencia” de esas de domingo por la mañana que os comentaba antes.

Necesitaréis entonces:

Para preparar nuestra receta, lo primero que haremos será poner el agua a hervir y, cuando esto ocurra, coceremos la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante (los minutos que indique el paquete). Mientras se cuece la pasta, meteremos todos los ingredientes restantes en el accesorio picador de la batidora y… picaremos. (Jijiji, ¡vaya sorpresa!). Probaremos de sal y corregiremos si es necesario.

Cuando la pasta esté hervida, la escurrimos bien y la servimos con un par de cucharadas de nuestra salsa pesto y ¡listo! Más fácil, imposible, ¿verdad? Bueno, como observación os añadiré que, si os gusta la pasta bastante caliente, podéis darle un toque de calor a la pasta y la salsa. Con 1 minuto extra en el microondas, bastará.
Espero que os animéis a hacerla y la disfrutéis tanto como yo.

NOTA: Tanto si congeláis la segunda ración de salsa como si la queréis usar en otro momento, debéis de tener la precaución de no calentarla demasiado (si usáis microondas) pues podríais fundir el queso y hacer que luego se unan unos trozos a otros formando grumos. Si usáis el micro, siempre a baja potencia y no más de 2 minutos.

137_MaccheronniPesto

137_Pesto2