Vamos hoy con algún plato un poco más “contundente”, que ya nos va haciendo falta un poco de proteína. Con él, nos iniciamos con un ingrediente especial que a mí me encanta: la pasta de curry rojo. Este ingrediente, clave en la cocina India y tailandesa, ya es muy fácil de encontrar en grandes superficies, con lo que ya no será necesario que vayáis a tiendas especializadas en productos asiáticos. Viene siempre en tarro de cristal y podréis encontrarlo con múltiples marcas. En mi caso, usé el de la marca Blue Dragon, que es el que encontraréis más fácilmente y es algo menos picante que otros que podáis encontrar en el mercado (tenedlo en cuenta si compráis otros, jejeje). Pues bien, dicho esto, vamos a ver qué es lo que necesitamos para nuestra primera receta con pasta de curry rojo:
- 8 langostinos grandes, crudos (de los que nos quedaban en el congelador después de preparar el Guiso de Garbanzos y Langostinos)
- 10 gr de apio (un tallo, del que habíamos empezado para la Ensalada de Atún con Yogur y Manzana Verde)
- 35 gr de cebolleta picada (de la que habíamos empleado para la Ensalada de Salmón Marinado)
- ½ diente de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva suave (o bien una de aceite de oliva y otra de girasol)
- 2 cucharaditas de pasta de curry rojo
- 1 lima (el zumo)
- 200 ml de leche de coco (podéis comprar un bote grande y reservar el resto en la nevera, lo utilizaremos enseguida para la próxima receta).
- 2 vainas de cardamomo (que teníamos en la despensa después de preparar los vasitos de arroz con leche)
- 50 gr de arroz para guarnición
- Cilantro fresco
- Sal
Para preparar esta receta, lo primero que haremos será poner una olla pequeña a calentar, con abundante agua y un poco de sal, para cocer el arroz de guarnición según nos indique el fabricante. Esto nos supondrá unos 20 minutos de cocción que emplearemos para preparar el resto del plato.
Lo que haremos en segundo lugar será picar el ajo y el apio, al que le habremos quitado las hebras y limpiado bien. Tras ello, cortaremos la cebolleta en tiras finas, de unos 3 mm de ancho por un par de centímetros de largo. Reservamos las verduras a un lado y vamos con los langostinos. Los pelaremos y quitaremos la cabeza y, si son grandes, los cortaremos por la mitad para que nos resulte cómodo tomarlos de un solo bocado. Los tapamos y reservamos en la nevera hasta el momento de usarlos.
Por último, en cuanto a los “preparativos” tendremos que picar cilantro fresco al gusto. Si no nos gusta mucho el sabor del cilantro, podemos omitirlo, pero la verdad es que le da un toque de frescura al plato y resalta su sabor. ¿Os digo un truco para picar el cilantro y otras plantas similares (perejil, eneldo, etc.)? Pues ahí va, coged la cantidad que queráis utilizar y meterla entera en una taza. Coged ahora las tijeras de cocina y dar cortes a discreción dentro de la taza hasta que tengamos las hierbas picadas. Fácil, ¿eh?
Pues bien, ya lo tenemos casi todo listo, así que es momento para encender el otro fuego (en el primero todavía estará el arroz hirviendo). En este segundo fuego, que pondremos al 60% de potencia, pondremos el wok o una sartén profunda y añadiremos las dos cucharadas de aceite de oliva suave (o la mezcla que os decía al principio). Tan pronto esté caliente, añadiremos al wok la cebolleta y rehogaremos durante 1 minuto. Pasado éste, añadiremos el apio y el ajo y rehogaremos durante otro minuto. Ahora, llega el turno de añadir el curry, la leche de coco y el zumo de la lima; y dejaremos que la mezcla se cocine durante 5 minutos más. Probamos de sazón y corregirmos si es necesario. Si queremos que la mezcla nos quede más espesa, podéis dejarlo más tiempo, pero no menos ya que la pasta de curry necesita estar cocinada para que no resulte indigesta.
Ahora llega el toque final, si el arroz aún no está cocido, apagar el fuego del wok y esperar a que termine. Cuando el arroz esté listo, escurrirlo muy muy bien, pues para el toque final deberemos tenerlo de este modo. ¿Tenemos el arroz cocido escurrido y ya han pasado los 5minutos de reducción de la salsa? Perfecto, pues lo que haremos ahora será encender nuevamente los dos fuegos al 60% de potencia. En uno de ellos ponemos el wok y añadimos los langostinos y la mitad del cilantro picado para que se cocinen en la propia salsa. En el otro fuego, pondremos una sartén con una cucharada de aceite de oliva y saltearemos el arroz. Ambas cosas tardarán unos 3 minutos en estar listas. Cuando lo estén, apagamos ambos fuegos y emplatamos. Pondremos a un lado el arroz salteado y junto a él el curry, espolvoreando un poco más de cilantro picado sobre éste antes de servir. Y ¡listo! Espero que os guste y lo disfrutéis.
ega el turno de añadir el curry, la leche de coco y el zumo de la lima; y dejaremos que la mezcla se cocine durante 5 minutos más. Probamos de sazón y corregirmos si es necesario. Si queremos que la mezcla nos quede más espesa, podéis dejarlo más tiempo, pero no menos ya que la pasta de curry necesita estar cocinada para que no resulte indigesta.
Ahora llega el toque final, si el arroz aún no está cocido, apagar el fuego del wok y esperar a que termine. Cuando el arroz esté listo, escurrirlo muy muy bien, pues para el toque final deberemos tenerlo de este modo. ¿Tenemos el arroz cocido escurrido y ya han pasado los 5minutos de reducción de la salsa? Perfecto, pues lo que haremos ahora será encender nuevamente los dos fuegos al 60% de potencia. En uno de ellos ponemos el wok y añadimos los langostinos y la mitad del cilantro picado para que se cocinen en la propia salsa. En el otro fuego, pondremos una sartén con una cucharada de aceite de oliva y saltearemos el arroz. Ambas cosas tardarán unos 3 minutos en estar listas. Cuando lo estén, apagamos ambos fuegos y emplatamos. Pondremos a un lado el arroz salteado y junto a él el curry, espolvoreando un poco más de cilantro picado sobre éste antes de servir. Y ¡listo! Espero que os guste y lo disfrutéis.
