¿Conocéis el término cachopo? Si habéis veraneado en Asturias alguna vez, seguro que sí, pues es el nombre de una de las especialidades de esta maravillosa comunidad. Por resumirlo muy brevemente, se trata de una especie de san Jacobo casero que puede hacerse con varios tipos de carne y con varios tipos de relleno. En nuestra receta de hoy, hemos optado por carne de ternera de primera, queso camembert y las olivas a las que teníamos que dar salida tras nuestra última preparación. A parte de esto, necesitaremos pocos ingredientes más, pero os los listo, como siempre, para que no haya lugar a dudas. Para cada cachopo necesitaréis:
- 2 filetes de ternera finos (200 gr en total)
- 40 gr de aceitunas negras (de las que empezamos para nuestro Carpaccio de Bacalao con Salmorejo).
- 45 de queso camembert
- ½ diente de ajo
- 1 cucharadita de zumo de lima (de las que nos quedaban tras preparar la Ensalada de Bacalao Ahumado con Cítricos)
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Orégano
Sal
1 huevo, aceite y pan rallado
Para la preparación, lo primero que haremos será preparar una pasta de aceitunas negras. Escurriremos éstas bien del líquido de conservación y las pondremos en la batidora junto al medio diente de ajo, al zumo de lima la cucharada de aceite de oliva y una pizca de sal. Trituramos bien y reservamos.
Por otro lado, pondremos cada filete entre dos hojas de film transparente de mayor tamaño y golpearemos con ayuda de un rodillo, una botella de vidrio o, mucho mejor, una espaldadera (que es lo que usan los profesionales para esta operación). Lo que tenemos que conseguir es que el filete quede lo más fino y lo más estirado posible, para después dejarnos operar con soltura. Sí que tenemos que procurar que los dos filetes estirados nos queden con una forma lo más parecida posible, porque luego habremos de casar uno sobre el otro.
Cuando tengamos ambos filetes estirados, cogeremos el mayor de ellos y lo pondremos de base y lo salaremos ligeramente. Sobre él, pondremos la pasta de aceituna sin llegar a los bordes y, sobre ésta, pondremos el queso cortado en tiras y espolvorearemos con un pelín de orégano. Cubriremos con el otro filete y repetiremos la operación de aplastamiento, pero esta vez sólo en los bordes. Lo que queremos es que los bordes de los filetes se unan lo más posible para evitar que al cocinar el cachopo perdamos rellenos. Por hacer un símil, es como si cerrásemos los bordes de una empanadilla, sólo que aquí en lugar de hacerlo con el tenedor, lo haremos con un elemento contundente 😉
Terminado este paso, lo que vamos a hacer es poner una sartén grande con aceite a calentar, al 70% de potencia. Y, mientras el aceite se calienta, pasaremos el cachopo con mucho cuidado por el huevo batido primero y por pan rallado después, para dejarlo empanado. Cuando el aceite esté caliente, introducimos el cachopo con cuidado y cocinaremos dos minutos por cada lado. Pasado este tiempo, lo sacamos a un plato con papel de cocina para retirar el exceso de grasa y tras ello emplatamos y servimos inmediatamente.
Espero que os guste. Besos!
Después de haber probado el cachopo en Asturies, solamente puedo decir: gggggg
Jejejeje. Espero que sean unas “g” de “güeno” 🙂