Me resistía bastante a preparar esta sección, porque en el fondo sigo siendo un poco tímida… jejeje. Pero… ¡allá vamos!

Me llamo Ana, perfeccionista de nacimiento y como tal, vengo intentando pulir desde hace años aquellas cosillas que no me gustan de mí. La primera de ellas: la timidez, creo que ya bastante superada (no en vano trabajo de comercial) pero he de reconocer que a día de hoy continúo sonrojándome cuando me dicen que aquello que cocino está muy bueno. Jejeje. Y es que en el fondo me sonrojo porque le pongo tanto “cuore” al tema de la cocina que cuando veo que ese cariño llega y es valorado… ¡caray! ¡Me encanta!

La segunda cosa a mejorar: la constancia. Siempre he sido un poco “champán” y me ilusionaba con proyectos que acababa abandonando cuando se me cruzaba otro proyecto más atractivo… (Uy, espero que nadie acabe sacando esta frase de contexto, que sonaría muy mal… jejeje). En resumen, soy de distracción fácil y quise ponerle remedio trabajando en este blog. Así que el 30 de enero de 2013 me puse manos a la obra y, efectivamente, desde que tuve el primer seguidor, asumí mi deber para con vosotros y con el proyecto: ser capaz de encadenar recetas para aprovechar ingredientes de unas a otras.

Y aquí estamos, un año y 118 recetas después, sigo en marcha dándole vueltas a la “materia gris” y a la cuchara en la sartén para brindaros nuevas recetas cada semana. Con un poquito de humor, otro poco de mis raíces (recetas de mi familia y de mi abuela especialmente) y un mucho de imaginación y creatividad (pues la mayor parte de las recetas son inventadas por una servidora, tras años de leer libros y revistas de cocina, recibir clases y practicar mucho, mucho, mucho…). El resultado lo tenéis a un click de distancia. Espero que lo disfrutéis tanto como yo disfruto compartiéndolo con vosotros.

Un abrazo y gracias por estar ahí.

Ana / @AnaLuqueAlcaraz