158. Quesada Tradicional en formato “mini” (1h10 min)

Hoy tenemos entre manos una receta muy tradicional pero cuyo “rescate” nos viene de perlas para poder gastar el ingrediente que se nos ha quedado “bailando” en la nevera: el requesón. Existen muchas variedades de tarta de requesón o quesada; pero hoy nos vamos a la más simple de todas con objeto de mantener la filosofía de que: por muy vacía que parezca tu nevera, siempre hay recetas que se pueden hacer con cuatro cosas. Jejeje. Así pues, más adelante os ofreceré versiones más sofisticadas de este plato, pero la de hoy es la que nos va a servir de base para todas ellas. ¿Os parece si empezamos? Vamos allá, que la receta hoy es larga. Para nuestra mini-tarta, vais a necesitar:

  • 167 gr de requesón; justo lo que nos quedaba en nuestra tarrina tras quitarle un pellizquito para el Sándwich de Huevo y Espárragos Blancos.
  • 1 huevo, que también tendremos a mano tras preparar el sándwich anterior y el Guiso suave de Verdinas.
  • 17 gr de mantequilla (que esté blandita, sacarla con tiempo de la nevera o atemperarla en el micro, al mínimo, 30 segundos).
  • 42 gr de azúcar
  • 1 pizca de canela
  • 1 pizca de ralladura de piel de limón.
  • 1 pizca pequeñita de sal.

Preparar nuestra quesada va a ser un proceso pelín largo pero facilísimo, ya veréis. Lo primero que haremos será precalentar el horno a 200ºC. Una vez puesto a calentar, cogeremos un bol y en él batiremos el huevo, añadiremos el azúcar, la pizca de sal y seguiremos batiendo para mezclar bien. Cuando lo tengamos bien mezclado, añadiremos la ralladura de limón, la canela. Por ultimo, añadimos la mantequilla blandita y el requesón bien escurrido, que integraremos con la mezcla de huevo batiendo bien. Para batirlo podréis hacerlo a mano, pero os recomiendo usar la batidora para evitar que queden grumos de requesón.

Ya tenemos nuestra mezcla! Ahora, vamos a disponer un molde desmontable redondo individual, de unos 12-15cm de diámetro. Lo prepararemos pintando el molde con mantequilla primero y un poco de harina espolvoreada después. Cuando lo tengamos preparado, verteremos la mezcla en él y lo introduciremos el en horno, bajando la temperatura de este hasta los 170 grados, y lo mantendremos ahí por unos 45-50 minutos o hasta que, al pinchar la mezcla, el cuchillo salga limpio. Llegado este punto, sacamos del horno y dejamos enfriar bien (incluso mejor de un día para otro) antes de desmoldarlo. Tras ello, ya sólo queda servir y disfrutar! Espero que os guste!

PD: Esta quesada queda genial con un toque de miel de acacia (que es más suave y menos dulce) o con mermelada de cítricos. Os animo a experimentar!

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157. Sándwich de Huevo y Espárragos Blancos (8 minutos)

Tras nuestra última receta nos habíamos dejado en la nevera un ingrediente a medias que tenemos que gastar ¿os acordáis? Se trata de medio huevo duro (bueno 1 y medio que es lo que os sugerí cocinar cuando preparamos el guiso suave de verdinas), ingrediente que nos inspira nuestra receta de hoy. Con este ingrediente he querido preparar un sándwich que me parece delicioso tanto para una cenita en casa como para llevarse al campo o incluso para el almuerzo en el trabajo. En la versión que os presento hoy, es un sándwich de sabor muy suave, pero admitirá que le deis “caña” añadiendo más cantidad de mostaza y/o unas gotitas de tabasco. Pero…. ¡me estoy adelantando! Voy a hacerlo bien y os doy la lista completa de ingredientes:

  • 1 huevo duro y medio, que como decíamos teníamos listos tras preparar Guiso suave de Verdinas. Pero, si no los tenemos, ya sabéis que basta con ponerlo en agua hirviendo durante 12 minutos.  
  • 90 gr de espárragos blancos en conserva
  • 20 gr de mahonesa (si el sándwich lo vais a “pasear”, es decir, llevar al campo o a la oficina, utilizar mahonesa de bote para no tener riesgos de salmonelosis).
  • ½ cucharadita, de las de moka, de mostaza antigua (la de las bolitas, ya sabéis).
  • 20 gr de requesón o ricotta
  • 1 cucharadita rasa, de las de moka, del verde de cebolleta picado.
  • 1 pizca de sal
  • 2 rebanadas de pan de molde

Para preparar nuestro sándwich, lo primero que vamos a hacer es poner los espárragos a escurrir, en el escurre-verduras o sobre papel de cocina, para que pierda la mayor cantidad posible del líquido de conserva. Tened en cuenta que todo el líquido que no pierdan se va a incorporar a nuestro sándwich, diluyendo el sabor y mojando el pan en exceso, así que esta parte del proceso tiene bastante importancia. 😉

Tras ello, pelaremos y picaremos en trozos medianos los huevos y los reservaremos en un cuenco. Añadiremos a este cuenco también la mahonesa, la mostaza, el requesón, la sal y la cebolleta y mezclamos bien.

Tras ello, cuando tengamos ya bien escurridos nuestros espárragos, los picaremos en trozos de 1 cm de largo y los añadiremos a la mezcla, removiendo un poco más para integrarlos. Probamos de sazón, corregimos si es necesario y cuando lo tengamos al gusto lo pondremos entre nuestras rebanadas de pan y… ¡a deleitarse tocan! Espero que esta receta, aunque sencilla, os saque de la monotonía en cuanto a lo que recetas improvisadas se refiere. 🙂

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150. “Sartencica” (o Pisto) del Pobre (45 minutos)

Aprovechando los últimos tomates que me quedan del huerto de mi amiga, voy a rescatar esta receta popular murciana (de la tierra de mi madre). Esta receta nos la preparaba mi madre cuando éramos pequeñas y a ella, a su vez, se la preparaba nuestra yaya durante mucho mucho tiempo. El motivo no es sólo porque esta receta sea muy económica (como su propio nombre indica, es un pisto hecho con “poco material”) y a mi yaya le sirviera para alimentar una familia numerosa; sino porque está deliciosa y constituye una propuesta de cena alucinante.

En el caso de la receta de hoy, al llevar una preparación fácil pero larga, vamos a preparar cantidad para dos raciones. Vamos con la lista de ingredientes, muy breve hoy, y empezamos. Necesitaréis para estas dos raciones:

  • 650 gr de tomates enteros (del lote de 1 kg aprox que habíamos empezado en la receta de la Sopa de Tomate con Higos).
  • 80 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 huevo
  • ½ cucharadita, de las de moka, de azúcar
  • Sal
  • Unas rebanadas de pan del día anterior, para acompañar

Para preparar nuestra “sartencica”, lo primero que vamos a hacer va a ser pelar los tomates. He de contaros una anécdota en este punto, jejeje. El otro día, cuando le pedía a mi madre que me recordase la receta, le pregunté: ¿le quito las semillas a los tomates? Y la respuesta, no podía ser otra: – ¡No hija! Que entonces le quitas material y “peso” a la receta.  Pues claro, qué tonta fui, a veces con tantas técnicas modernas y sofisticadas nos olvidamos de nuestros orígenes y de la racionalidad que tenían las recetas de nuestras abuelas.

Hecho este inciso, vamos a seguir con la receta. Cuando tengamos pelados los tomates, le quitaremos los pedúnculos (eso sí) y los picaremos un poco más finos que si fueran para ensalada (gajos de unos 2-3cm de largo). Al terminar, prepararemos una sartén mediana al fuego, al 60% de potencia y, cuando esté templada, le añadiremos los 80 ml de aceite. Esperamos unos segundos y añadimos el tomate picado.

Dejamos cocinar el conjunto, removiendo de vez en cuando, durante 35 minutos. Poco antes del final, cuando hayan pasado unos 25 minutos, añadiremos la ½ cucharadita de moka de azúcar, que nos ayudará a restarle acidez al tomate, y la sal. También en este último tramo de cocción, aprovecharemos para cortar y tostar 4 rebanaditas de pan del día anterior, y para cascar y batir muy poco el huevo.

Cuando ya hayan pasado los 35 minutos, añadiremos el huevo semibatido, dejamos “estar” 6 segundos para que empiece a cuajarse y luego removemos vigorosamente, para romper que el huevo cuajado nos quede en forma de hebras. Y… ¡ya está! Únicamente nos queda probarlo y corregir de sazón si fuese necesario; y servir acompañado de las tostaditas de pan.

¡Espero que os guste amigos!

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146. Empanada de Atún y Tomatitos al Horno (1h 30min)

Llevamos unos días con recetas típicamente veraniegas pero hoy tenía ganas de meterme con algo más serio y más elaborado… Una receta que además os va a servir para llevaros a la playita, al campo o a cualquier lugar en el que os apetezca daros un gustazo. Además hoy nos saltamos las normas y metemos cantidades para 2-3 personas, así que si queréis compartir esa playa o lugar paradisiaco con amigos y les deleitáis con esta receta… ¡ellos os lo agradecerán!
Además, es una receta que vamos a poder preparar con prácticamente los mismos ingredientes que la ensalada campera especial, de hecho, todos los ingredientes que veis en negrita ya los teníamos en la nevera tras esta preparación. Ahí os dejo la lista:

  •  400 gr de kumato cherry (Son más de los que necesitáis para esta receta, pero vamos a enlazar dos seguidas y aprovechamos esta ocasión para dejar ya los tomates asados de cara a la segunda… ya veréis qué chula!).
  • 120 gr de pimiento rojo.
  • 3 dientes de ajo
  • 160 gr de cebolleta
  • 5 cucharadas de aceite de oliva
  • 120 gr de atún
  • 2 huevos
  • 1 placa de masa para empanada
  • Sal

Si habéis llegado a leer hasta aquí, es que no os ha entrado miedo al ver el tiempo de preparación, jejeje. Me alegro, porque realmente no tenemos que trabajar todo ese tiempo, sino que será el horno quien trabaje. Mejor, ¿no? Ah! Y no me valen excusas de que poner el horno en verano es un rollete… que seguro que lo habéis utilizado más de un día para hornearos una pizza, ¿me equivoco? 😉

Bromas aparte, a lo que iba, lo primero que haremos para preparar nuestra empanada será poner el horno a calentar a 180 grados. Mientras el horno se calienta, lavaremos las verduras y dejaremos enteros los tomatitos y los dientes de ajo, que pondremos en una fuente para horno. Después, cortaremos en juliana gruesa tanto el pimiento como los tomates y los pondremos también en la bandeja de horno. Añadiremos sal y las 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y hornearemos durante 50 minutos con la posición ventilador puesta.

Mientras esperamos, aprovecharemos para cocer uno de los huevos (teniéndolo en agua hirviendo durante 12 minutos) y para cualquier otra cosa que se os ocurra, pues os da tiempo incluso a daros un bañito en la piscina.

Cuando las verduras estén listas, las sacaremos del horno y las dejaremos enfriar; tras lo cual retiraremos 12-13 tomatitos y los jugos de cocción, que reservaremos en un tupper en la nevera para nuestra siguiente receta.

Cuando las verduras estén a temperatura ambiente, añadiremos el atún bien escurrido del aceite de conserva y el huevo que hemos cocido, bien picadito. Añadimos una pizca de sal (la justa para salar el huevo, pues recordad que las verduras ya llevaban sal), removemos bien y reservamos.

Por otro lado, abrimos y desenrollamos nuestra masa de empanada. Síiii, ya sé que esto es hacer un poco de trampa… pero estamos en verano y hemos dicho que queremos trabajar lo justo… así que la receta de la masa de empanada la voy a dejar más adelante. Además, será una receta con historia… Pero no quiero adelantarme, volvamos al presente y cortemos nuestro rectángulo de masa en dos mitades. Una de ellas la pondremos sobre papel de horno en una bandeja y sobre ella extenderemos nuestro relleno. Con la otra mitad, lo cubriremos e iremos sellando la empanada: apretando primero un borde contra otro y luego enrollándolos sobre sí mismos siguiendo todo el perímetro de la empanada.

Cuando la tengamos sellada, abriremos un agujerito de 1 cm de diámetro en el centro de la empanada para que el vapor que pueda generarse salga por ahí (es decir, será nuestra chimenea). Batimos el huevo que habíamos dejado sin cocer y pintamos con él la empanada, que remataremos horneando a 200ºC durante unos 25-28 minutos.

Sacamos del horno, dejamos enfriar y ¡listo! A cortarla y disfrutarla!!

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145. Ensalada Campera Especial (45 minutos)

La ensalada campera es uno de los clásicos de verano para todas las familias españolas, los ingredientes básicos son siempre los mismos, pero… ¿os habéis fijado que no hay dos recetas iguales? Y es que en cada casa y cada familia se le da un toque especial. Yo no quería ser menos y quería darle a la receta de mi familia un toque especial para lograr un sabor nuevo y, aunque esté feo decirlo… ¡estoy muy contenta con el resultado! Así que voy a compartirlo con vosotros 😉
Allá van los ingredientes que vamos a necesitar para una ración (generosa esta vez… jeje. A mí me dió para dos días):

  • 8 gr de cebolleta (de la que habíamos usado para nuestro Tabulé oriental)
  • 10 gr de pimiento rojo (igualmente del que comenzamos con el Tabulé)
  • 5 kumatos cherry (también en la nevera tras la receta anterior).
  • 10 gr de pimiento verde
  • 1/3 de diente de ajo
  • 230 gr de patatas pequeñas (3, del mismo tamaño).
  • 1 huevo de gallina (o 6 de codorniz si queréis enlazarlo con la receta del salmorejo)
  • 60 gr de atún (comprad una lata grande, de 260gr para nuestras próximas recetas)
  • 6 aceitunas
  • 5 gr de miel
  • 4 cucharadas de un buen aceite de oliva
  • 1 cucharada de vinagre de Jerez.
  • Sal.

Para preparar nuestra receta, lo primero que haremos va a ser poner una olla al fuego, al 70% de potencia, con abundante agua y un poco de sal. Cuando empiece a hervir, añadiremos las patatitas entera, lavadas y con piel y las coceremos durante 20 minutos (o hasta que podamos pincharlas con relativa facilidad con un tenedor). En otro cazo, pondremos también agua a hervir para cocer el huevo, ya sabéis, durante 12 minutos.

Mientras las patatas y el huevo se cuecen, picaremos los pimientos, la cebolleta y el ajo y los pondremos en un tarrito junto con la cucharada de vinagre de Jerez, una cucharada de aceite y la miel. Removemos bien y dejamos macerando durante 30 minutos.

Ahora tendremos un ratito de espera. Tenemos que esperar a que terminen de cocer las patatas y el huevo. Cuando estén, los sacaremos del agua y los dejaremos enfriar (podemos forzarlo un poco si es necesario, pasándolo por agua fría. Cuando estén fríos, los pelamos y partimos en pedacitos de un tamaño adecuado para que los bocados sean cómodos.

Los pondremos en un bol y salaremos y añadiremos tras ello el atún desmigado, los kumatos cherry cortados por la mitad, las aceitunas y las otras tres cucharadas de aceite. Removemos bien y por último añadiremos al bol el contenido de nuestro tarrito de cristal: nuestras verduras maceradas con el vinagre y la miel. Removemos bien, servimos y… ¡disfrutamos! Espero que os guste esta variación, ya me contaréis.

Un abrazo!

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141. Salmorejo con su guarnición (10 minutos + maceración)

Hoy tenemos entre manos uno de mis platos favoritos del verano. Como dicen los “modernos” es un “must” en mis cenas del mes de julio y agosto; es tan recurrente en mis noches de verano como el sándwich mixto en mis noches de invierno, jejejeje. Y para prepararlo, ¡más fácil imposible! Os voy a contar rápidamente los ingredientes que necesitamos y dejamos aparcado, sólo temporalmente, el resto de bacalao ahumado que nos quedaba tras la receta anterior.

Para una ración de salmorejo, necesitaremos:

    • 25 gr de miga de pan del día anterior
    • 260 gr de tomate maduro (ya pelado).
    • 60 ml de aceite de oliva virgen extra
    • ¼ de diente de ajo
    • Sal
    • 1 cucharada de vinagre de jerez
    • 3 huevos de codorniz (de los que sobraron tras preparar el Tartar de Salmón con aguacate. Si no tenéis pensado otro uso, os recomiendo cocer todos los que queden para una receta que tengo pensada y publicaré en unos días).
    • 1 loncha de jamón ibérico (cuanto más bueno, mejor).

Para preparar el salmorejo, lo primero que haremos será poner todos los ingredientes, menos los huevos y el jamón, en el vaso de la batidora en el orden que os he indicado. De esta forma, el pan se irá empapando de los ingredientes líquidos y se irá asentando. Si no váis con prisa, incluso yo dejaría esta preparación en la nevera durante unas cuantas horas, que es un truco que me aconsejó Carmen, una gran amiga mía cordobesa. Aunque si ella me leyese, me diría que el salmorejo cordobés no lleva nada de vinagre. Pero bueno, esta es mi receta… jijiji, así que me atrevo a desobedecerla un poco 😉

Mientras el contenido del vaso reposa, aprovecharemos para cocer los huevos de codorniz, teniéndolos en agua hirviendo con un chorrito de vinagre, por un espacio de 7 minutos. Dejamos enfriar los huevos y tras ello los picamos y picamos también la loncha de jamón, reservándolo para el momento de servir.

Trituramos el contenido del vaso y lo pasamos por un colador chino para eliminar las semillas que nos hayan podido quedar. Enfriamos y servimos frío con la guarnición de jamón ibérico y huevo cocido. Ummmmm. Es una delicia. ¡Espero que os guste tanto como a mí!

P.D. Os recomiendo aguantar la tentación y guardad 4-5 cucharadas para la siguiente receta!!

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