Hoy os traigo un plato de lo más refrescante para que podáis disfrutarlo estos primeros días del verano. Seguro que muchos de vosotros ya habréis probado más de uno y más de dos tartares; pero para los que aún no seáis muy amigos de tomar pescado crudo, os aconsejo darle una oportunidad con esta receta, no os defraudará. El aliño, el aguacate y el propio corte del salmón, lo hacen de lo más agradable en boca. Si no os gusta, admito reclamaciones… 😉
¿Os parece si empezamos con la lista de ingredientes para cada ración? Ahí van:
- 110 gr de salmón (En una pieza. De la mejor calidad que podáis permitiros, jeje).
- 50 gr de aguacate (Esto es, aproximadamente ¼; lo que nos sobró tras preparar el Guacamole casero).
- Zumo de media lima (la media lima que nos sobró también tras preparar el guacamole).
- 10 gr de cebolleta (también usada en la receta anterior).
- 1 cucharadita, de las de moka, de aceite de oliva.
- 1 cucharadita, de las de moka, de mostaza antigua (la que lleva las bolitas enteras).
- 6 gotas de tabasco
- 3 huevos de codorniz (sólo la yema)
- Sal, al gusto.
Habréis visto en el título de la receta que el tiempo de preparación son 20 minutos o menos; el tiempo variará dependiendo de lo hábiles que seáis con el cuchillo. Pero 20 minutos es tiempo más que suficiente como para recrearos con el corte, así que no os desaniméis, que seguro que lo conseguís hacer en menos tiempo. 😉
Para preparar nuestra receta, lo primero que vamos a hacer es picar la cebolleta lo más finamente que podamos. La pondremos en un cuenco a macerar con el zumo de lima y la cucharadita de aceita para que macere durante el tiempo que tardamos en preparar el resto de la receta y pierda fuerza con ello.
Tras ello, picaremos el aguacate en cubitos de 3-4 mm de lado, y pasamos los cubitos a un bol. A continuación, secamos bien el salmón y lo picamos en cubitos del mismo tamaño que el aguacate, pasándolos también al bol donde teníamos el aguacate. Escurrimos la cebolleta del líquido de maceración y lo añadimos también al bol. Ya sólo nos queda añadir sal (al gusto) y el resto de ingredientes: la mostaza, las gotas de tabasco y las tres yemas de huevo de codorniz. Para esto último, os doy un truco; para abrir los huevos, lo mejor es hacer un corte en la cáscara con un cuchillo de sierra. Así los podremos abrir más delicadamente y sin peligro de romper la yema.
Mezclamos bien todos los ingredientes con una cuchara y servimos. Si tenéis un aro para emplatar, mejor que mejor, para darle una buena presentación. Y… ¡listo! A la mesa a disfrutarlo inmediatamente.
Espero que os guste, amigos. ¡Un abrazo!
Ay, ay, ¡¡que me sigues dando en el punto débil!! Ya he comprado aguacates y he congelado el salmon (que mi media naranja tiene anisakis). En unos dias preparo este plato 🙂
Jijijiji. Me alegro de que os animeis a probarlo tan rápido. Ya me contarás. Un besote!!