Hoy tenemos entre manos uno de mis platos favoritos del verano. Como dicen los “modernos” es un “must” en mis cenas del mes de julio y agosto; es tan recurrente en mis noches de verano como el sándwich mixto en mis noches de invierno, jejejeje. Y para prepararlo, ¡más fácil imposible! Os voy a contar rápidamente los ingredientes que necesitamos y dejamos aparcado, sólo temporalmente, el resto de bacalao ahumado que nos quedaba tras la receta anterior.
Para una ración de salmorejo, necesitaremos:
- 25 gr de miga de pan del día anterior
- 260 gr de tomate maduro (ya pelado).
- 60 ml de aceite de oliva virgen extra
- ¼ de diente de ajo
- Sal
- 1 cucharada de vinagre de jerez
- 3 huevos de codorniz (de los que sobraron tras preparar el Tartar de Salmón con aguacate. Si no tenéis pensado otro uso, os recomiendo cocer todos los que queden para una receta que tengo pensada y publicaré en unos días).
- 1 loncha de jamón ibérico (cuanto más bueno, mejor).
Para preparar el salmorejo, lo primero que haremos será poner todos los ingredientes, menos los huevos y el jamón, en el vaso de la batidora en el orden que os he indicado. De esta forma, el pan se irá empapando de los ingredientes líquidos y se irá asentando. Si no váis con prisa, incluso yo dejaría esta preparación en la nevera durante unas cuantas horas, que es un truco que me aconsejó Carmen, una gran amiga mía cordobesa. Aunque si ella me leyese, me diría que el salmorejo cordobés no lleva nada de vinagre. Pero bueno, esta es mi receta… jijiji, así que me atrevo a desobedecerla un poco 😉
Mientras el contenido del vaso reposa, aprovecharemos para cocer los huevos de codorniz, teniéndolos en agua hirviendo con un chorrito de vinagre, por un espacio de 7 minutos. Dejamos enfriar los huevos y tras ello los picamos y picamos también la loncha de jamón, reservándolo para el momento de servir.
Trituramos el contenido del vaso y lo pasamos por un colador chino para eliminar las semillas que nos hayan podido quedar. Enfriamos y servimos frío con la guarnición de jamón ibérico y huevo cocido. Ummmmm. Es una delicia. ¡Espero que os guste tanto como a mí!
P.D. Os recomiendo aguantar la tentación y guardad 4-5 cucharadas para la siguiente receta!!