62. Sándwiches Vegetales con Atún (15 min)

Esta receta fácil, rapidísima y súper jugosa me la enseñó mi abuela Chon. Ella suele preparar estos sándwiches en grandes cantidades para usarlos como entrante en fiestas o reuniones y… ¡siempre son un éxito! Yo lo he comprobado también a menudo en mis merendolas, habiendo encontrado en mi amiga Chus a una de las mayores fans de este plato 😉

Hoy comparto con vosotros este pequeño secreto, dedicándosela especialmente a ellas dos (se ve que esta receta va de “ch-es”… )

Os cuento los ingredientes que vais a necesitar para preparar cada sándwich, pues recordad que siempre hablamos de cantidades para una persona sóla, pero si queréis ampliar las cantidades, sólo tendréis que multiplicar:

Cuando tengamos todos los ingredientes, lo primero que haremos es lavar y secar muy bien la lechuga. Tras ello, la cortaremos en tiritas finas (juliana) y las reservaremos en un bol, añadiéndole ahora una pizca de sal, pues es el ingrediente más “soso” del sándwich.

Después, picaremos en cubitos pequeños el pepinillo y lo añadiremos también al bol, junto con el atún bien escurrido de su aceite. Añadimos la mayonesa y mezclamos muy bien hasta que nos quede una mezcla uniforme. Con esta mezcla, rellenaremos el sándwich y lo cortaremos en 4 triangulitos para darle una mejor presentación. Y… ¡ya lo tenemos! Fácil, ¿eh? Ahora… ¡¡a disfrutarlo!!

062_SandwichVegetalAtun

Advertisement

60. Ensalada “de la Buena” (22 minutos)

Curioso nombre, ¿no? Así la bautizamos en mi casa cuando mi madre la hizo por primera vez y es que es otra receta sencilla pero con sabor delicioso. Si me equivoco, admito reclamaciones. Por otro lado, nos sirve además para seguir gastando la lechuga y la cebolla roja que tenemos en la nevera. Por cierto, no os había dicho nada de la lechuga, ¡gran descubrimiento! La lechuga en sí no, pero sí el nuevo formato que conocí en el mercado el otro día. Se trata de lechugas vivas que vienen con su raíz en una especie de macetita, las dejas en la cocina (un sitio donde reciba luz y esté a temperatura ambiente) y la vas regando para que siempre tenga un poco de agua. Así, se mantiene viva e incluso sigue creciendo durante 1-2 semanas, ¡ideal para singles! Pues de otro modo siempre acababa tirándola o aborreciéndola, pues el resto de formatos del mercado son demasiado para uno solo. Así que nada, ya me hecho fan de estas lechugas 😉

Os cuento los ingredientes que necesitamos para una ración de esta ensalada:

  • 28 gr de lechuga (de la que habíamos empezado en la ensalada de pollo)
  • 10 gr de cebolla roja (de la que empezamos para el wok de pollo agridulce y la pizza barbacoa)
  • 7 gr de pepinillos
  • 64 gr de surimi (= tres palitos de cangrejo) Podéis comprarlos congelados e ir tirando, pero si son frescos, tened en cuenta que en un par de días gastaremos otros tres.
  • 1 huevo
  • 37 gr de mahonesa
  • Sal

Para cocinar esta ensalada, lo primero que debemos hacer es cocer el huevo. Si estáis siguiendo el ritmo del blog, aprovechar para cocer 2 huevos, que el otro lo usaremos en breve y os aguantará bien incluso fuera de la nevera. Para cocer el huevo, poner un cazo con agua a hervir y añadirle un chorrito de vinagre al agua para evitar que el huevo se vacíe en caso de que se rompa. Cuando el agua empiece a hervir, introducir los huevos con cuidado y cocerlos durante 12 min.

Durante este tiempo, aprovechar para lavar y secar bien la lechuga, cuando esté seca, la cortaremos en bandas de unos 2 cm de ancho. Cortaremos también el pepinillo en lonchas muy finas y picaremos finamente la cebolla. Por último, el surimi lo cortaremos en rodajitas y dispondrmos todos estos ingredientes en una ensaladera.

Cuando haya finalizado el tiempo de cocción de los huevos, retirar el cazo del fuego, vaciarlo y enfriar el que vamos a utilizar metiéndolo en un vaso de agua fría (si tenemos más tiempo, dejarlo enfriar a temperatura ambiente). Una vez frío, pelarlo y cortarlo en gajos no demasiado grandes, añadiéndolos después a la ensaladera donde teníamos el resto de ingredientes. Añadimos sal al gusto y por último la mahonesa. Mezclamos bien con ayuda de una cuchara y ¡lista para tomar! Podéis servirla en esa misma ensaladera o en otro platito limpio, que puede que con el mezclado se nos haya quedado poco presentable. ¡Espero que os guste!

060_EnsaladaBuena

58. Ensalada fresca de Pollo con Lima y Cilantro (19 min)

Después de la pizza, necesitamos algo ligero para compensar y empezar la semanita con buen pie, pero no nos podemos olvidar del trocito de pollo que nos queda en la nevera… ¡Listo! Usaremos esta receta para matar dos pájaros de un tiro!! Qué bien sienta además encontrar combinaciones como ésta, en las que con pocos ingredientes se logran sabores indescriptibles. Lo mejor es que la probéis y podáis comprobar las sensaciones, pero os adelanto que queda jugosísima y con un sabor muy caribeño.

Nos metemos directamente a listar los ingredientes necesarios para preparar una ración de ensalada:

  • 35 gr de lechuga
  • 50 gr de pechuga de pollo, en un trozo (el último trocito que nos quedaba tras preparar el wok de pollo y la pizza barbacoa)
  • 10 gr de cebolla roja (que también teníamos abierta tras el wok y la pizza)
  • 20 gr de maíz (de la latita que empezamos también para la pizza barbacoa). Usaremos más maíz en próximos días, pero si aún vais a tardar en cocinarlo, os recomiendo congelarlo en raciones de unos 50gr con el caldo de la conserva.
  • 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra + 2 cucharadas (ahora explicaré el porqué de la división)
  • 1 cucharada de zumo de lima + la ralladura de ¼ de la misma
  • 1 cucharadita de cilantro fresco picado
  • ¼ de diente de ajo
  • Sal

Para prepararla, comenzaremos cocinando el pollo, así le daremos tiempo a que se enfríe antes de echarlo a la ensalada. Para ello, prepararemos en una taza un aliño con la cucharadita de aceite y la de cilantro, el cuarto de diente de ajo muy picado, la ralladura del cuarto de lima y un poco de sal. Removemos bien y con esta mezcla untamos el trozo de pollo. No lavéis aún la taza, que la necesitaremos más tarde…

Cortaremos ahora un cuadrado de unos 20 cm de lado de papel de aluminio y ponemos en el centro el trozo de pollo que hemos aliñado y lo cerraremos sellándolo bien. Hay que evitar que el papel de aluminio tenga mayor tamaño para no tener que doblarlo demasiado, lo que evitaría que el calor llegase al pollo correctamente. Cuando lo tengamos envuelto en este “papillote”, pondremos una sartén al fuego al 70% de potencia y sobre ella pondremos nuestro pollo en papillote, manteniéndolo así 2 minutos y medio por cada lado. De esta forma, el pollo se cocinará en su propio jugo sin necesidad de añadirle más aceite y evitando al tiempo que tanto el ajo como el cilantro que quemen y den mal sabor. Pasado este tiempo, apagaremos el fuego y dejaremos que el sobre se enfríe antes de desenvolverlo.

Mientras tanto, lavaremos la lechuga y la secaremos bien, para después colocarla como base en el recipiente donde vayamos a servir la ensalada y espolvorearla ligeramente con sal. Tras ello, prepararemos el aliño de la ensalada en la misma taza que hemos usado para preparar el aderezo del pollo. A esta taza le añadiremos las dos cucharadas de aceite, la cucharada de zumo de lima y por último la cebolla roja que habremos cortado en tiras finas. Lo removemos bien y dejamos reposar hasta el momento de servir la ensalada, pues teniendo la cebolla dentro del aliño ayudamos a que vaya perdiendo fuerza. Entre tanto, escurrimos bien el maíz y lo colocamos sobre la lechuga. Abrimos ahora el sobre de pollo y lo fileteamos. Lo añadiremos al bol de la ensalada solamente cuando esté frío, pues en caso contrario nos estropearía el efecto refrescante de esta ensalada. Por último, añadiremos el aliño con la cebolla y ¡listo para comer! Espero que lo disfrutéis.

058_EnsaladaPolloLima