Hoy nos hemos aventurado a preparar esta salsa, clásico de la gastronomía tarraconense, que normalmente suele ir acompañando a los famosos calçots. Tanto los calçots como la salsa romesco los probé por primera vez hace pocos meses. Los primeros no están mal, pero la salsa… ummm. Prometí que tenía que descubrir ese secreto. Y aquí estamos hoy, dejando de lado los calçots, que son un poco más rollo de preparar en casa y centrándonos en la salsa, que hoy acompañaremos con unas berenjenas a la plancha para que nuestro plato resulte sanísimo. Aunque el tiempo para prepararla es un poco más de que empleamos habitualmente, os aseguro que merece la pena y podéis hacer un poco más de cantidad para luego acompañar otras verduras a la plancha o un bacalao a la parrilla, por ejemplo. Sólo hay que echarle imaginación.
Bueno, pues os cuento ya lo que necesitaremos hoy para preparar dos tacitas como las de la foto:
- 165 gr de tomates pera (del lote que compramos para preparar la ensaladilla de arroz, aún debemos dejar 1 para la receta de mañana…)
- 1 cucharadita de carne de pimiento choricero (de la que teníamos en la nevera tras preparar el arroz campero con habas e ibérico).
- 5 dientes de ajo
- 15 gr de pan candeal (podéis usar el pan “de picos” que es muy fácil de encontrar en cualquier supermercado)
- 10 gr de avellanas
- 10 gr de almendra molida cruda (comprar una bolsita grande, que la gastaremos en estos días).
- 3 cucharadas de aceite (una para asar, otra para la plancha y otra para la salsa).
- 2 cucharaditas, de las de moka, de vinagre de Jerez
- 80 gr de berenjena por persona (esto es menos de una berenjena entera, pero el resto lo gastaremos en breve, así que filmarla bien y al frigorífico).
SI ya tenemos a mano todos los ingredientes, lo primero que haremos será encender el horno a 200ºC. Mientras se calienta, en una pequeña fuente de horno pondremos los tomates, lavados y cortados por la mitad y, sobre ellos, los 5 dientes de ajo enteros (con su piel y todo). Regaremos todo con una de las cucharadas de aceite y lo meteremos al horno, para que se asen durante 40 minutos.
Este tiempo de espera lo podemos aprovechar para tostar la almendra molida. Para ello, simplemente poner una sartén antiadherente al fuego, al 60% de potencia, y añadirle el polvo de almendra, la mantendremos así, removiendo de vez en cuando, hasta que el polvo de almendra haya tomado un bonito tono dorado, pero sin llegar a tostarse demasiado (tendréis que estar vigilándolo para no cargároslo).
Pasados los 40 minutos de horno, sacamos la bandeja de los tomates y los dejamos enfriar.
Mientras se enfrían, vamos a ir metiendo en el accesorio picador de la batidora el pan, la carne de pimiento choricero, las avellanas y la almendra tostada.
Después, le quitaremos la piel a los tomates y los ajos y añadiremos sólo su pulpa al accesorio picador. Añadimos ahora un poco de sal y picamos hasta obtener una mezcla homogénea. Cuando lo tengamos, podremos añadir los ingredientes líquidos: las dos cucharitas de moka de vinagre de Jerez y la cucharada de aceite. Volvemos a triturar y probamos de sazón, por si hubiéramos de añadir sal. ¡Ya tenemos nuestra salsa!
Ahora prepararemos la berenjena. Para ello, la lavamos y secamos bien, pues la vamos a cocinar con piel. Cortamos en rebanadas de unos 5 mm de grosor hasta completar la ración que habíamos estimado (si queréis más no hay problema, jejeje). Ponemos al fuego una sartén grande antiadherente, al 70% de potencia y añadimos a la sartén la última cucharada de aceite de oliva. Cuando la sartén esté caliente, vamos añadiendo las rodajas de berenjena procurando que todas ellas capten un poco del aceite (sino corremos riesgo de que alguna se “emborrache” y otras queden secas). Mantendremos en la sartén 4-5 minutos por cada lado hasta que adquieran el punto que más nos guste. Apagamos el fuego, les añadimos la sal en la propia sartén y las servimos inmediatamente en el plato donde las vayamos a tomar acompañadas de nuestra estupenda salsa. ¡¡Qué rico!!
Espero que os guste tanto como a mi 😉
bravo por esta receta!
creo que podría vivir a base de salsa romesco!
Anda, ¿sí? No sabía de tu aficción por esta salsa. Si lo llego a saber te la dedico en Facebook!!!