El gran protagonista de esta receta y la siguiente es un mismo ingrediente: el pimiento rojo. Más adelante veremos otras formas de prepararlo, pero en esta ocasión vamos a asar al horno todo lo que hemos comprado y luego usaremos una mitad para cada receta. Este “duo de recetas” representa también dos formas de aprovechar el pimiento asado por dos familias distintas: esta primera, la de mi familia política y la segunda, la de la familia propia. Pero no nos adelantemos, vamos a empezar recopilando todos los ingredientes que vamos a necesitar:

• 1 huevo cocido (aquí hemos tenido que comprar una media docena nueva).
• 40 gr de cebolla roja (la que nos sobró de la receta 9. Si nos sigue sobrando “filmarla” bien con plástico y a la nevera)
• 700 gr de pimientos rojos (nos darán para esta receta y la siguiente)
• 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y un poco más para el horneado.
• Sal

El primer paso será calentar el horno a 200ºC durante 10 min. En ese tiempo lavaremos bien los pimientos, los secaremos y los embadurnaremos con aceite de oliva (echarse unas gotas en las manos y masajearlos bien) poniéndolos después, enteros, en una bandeja de horno profunda. Los meteremos al horno y tendremos 20 min cociendo por ese lado. Si el horno tiene opción de ventilador, ponerla para esta parte del horneado. Pasados esos 20 min, bajar la temperatura a 180ºC y quitar el ventilador. Darle media vuelta a los pimientos, para que se asen por el otro lado y dejarlo en el horno 25 min más. Finalmente, sacar la bandeja del horno, dejarlos reposar unos minutos y quitarles la piel, los pedúnculos y las semillas. Como decíamos antes, de estos pimientos asados, usaremos la mitad para esta receta y la otra mitad para la siguiente. Tendremos que deshacernos, eso sí, aproximadamente de la mitad del caldo que suelten los pimientos, para que no se nos agüen demasiado las ensaladas.
Cogeremos ahora la mitad de los pimientos que usaremos para esta receta, los haremos tiras y los pondremos en una ensaladera. Pelaremos el huevo cocido y lo cortaremos en daditos, que incorporaremos también a la ensaladera. Por último, cortaremos también la cebolla morada en cuadritos para sumarlos al resto de ingredientes. Si en este punto vemos que sigue sobrando caldo, escurrir un poquito.

Ahora, llega el turno de aliñar, con la sal y el aceite al gusto. Reservar en la nevera hasta el momento de servir. Y, listo!!!