Vamos con otro plato clásico, genial para el invierno y sobre todo para este fin de semana que han previsto (muy acertadamente) como el más frío del año. Con él remataremos las patatas monalisa que aún teníamos tras la tortilla, la cazuelita y la cremita de puerros, y remataremos el bacon que habíamos comprado de aquella forma tan especial cuando preparamos la carbonara (las 2 rebanadas gruesas y las 4 finas). Con estas cantidades tendréis lentejas para un par de días (merece la pena). Si no os apetece comerlas dos veces en la misma semana, siempre podéis congelar una ración, eso sí, en ese caso, evitar congelar la patata, pues nos quedará con una textura horrible una vez descongelada.
Como podéis intuir en el título, esta receta me la enseñó mi madre, así que va dedicada a ella con todo el cariño.
Para preparar las lentejas, vais a necesitar:
- 215 gr de lentejas (pesadas en seco)
- 90 gr de patatas monalisa
- 30 gr de bacon
- 50 gr de cebolla limpia.
- 50 gr de tomates canarios o pera pelados (comprar 4-5 más, que los usaremos para próximas recetas).
- 40 gr de chorizo (tipo Palacios).
- 1 diente de ajo entero (sin pelar)
- 750 ml de agua fría
- 1 cucharadita de sal, colmada,
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- ½ cucharadita, de las de moka, de pimentón.
- 1 hoja de laurel fresco.
Poner las lentejas a remojo, en abundante agua fría, durante unas 10 horas (no más tiempo, que nos jugamos que empiecen a germinar!!!). Pasado ese tiempo, cuando las vayamos a preparar, escurrirlas, aclararlas y reservarlas en el escurridor.
Cortamos la cebolla en cuadritos pequeños (5x5mm). Ponemos una sartén a calentar al fuego, al 60% de potencia, con las 4 cucharadas de aceite de oliva y echamos la cebolla, para empezar a sofreírla y el diente de ajo sin pelar (la piel evitará que se queme), cocinar durante 6 min. Entre tanto, pelar y cortar los tomates en cuadritos.
Quitarle la piel al chorizo y cortar en 5-6 trozos, al igual que el bacon. Reservarlo todo.
Cuando hayan pasado los 6 minutos de la cebolla, añadir el chorizo y el bacon a la sartén, rehogar durante 2 min y echar el tomate y el pimentón, y seguir rehogando durante un minuto más (no más tiempo, que si el pimentón se quema, amargará).
Poner, entre tanto, en la olla express las lentejas, los ¾ de litro de agua, las patatas y la sal y encender el fuego, al 50% de potencia. La dejaremos así, abierta, mientras empieza a coger calor y mientras terminamos el sofrito. Cuando el sofrito esté listo, volcar la sartén con todo su contenido en la olla express, cerrarla y subir el fuego al 60% de potencia. Contaremos, desde que el vapor comience a salir por la válvula, 10 minutos y pasado este tiempo, apagamos el fuego, retiramos para que se enfríe durante 3 min, después abrimos la válvula para que salga el resto del vapor, y finalmente (sin prisa para mayor seguridad) abriremos la olla. Probaremos el punto de las lentejas, si aún están duras, continuaremos la cocción pero ya con la olla abierta, para que así podamos ir comprobando el punto sin pasarnos. Igualmente, podremos corregir añadiendo agua si vemos que les faltase líquido. Cuando tengamos el punto deseado, servir y ¡¡a comer!!
Nota: El tiempo de cocción y la cantidad de líquido que necesitemos puede variar bastante en función del tipo de lentejas que usemos, el tipo de patata y el tipo de olla express que tengamos…(si no tenemos olla express, el tiempo de cocción superará la hora fácilmente), así que tendréis que cogerle el punto con vuestros propios materiales. Mi recomendación: mejor quedarse algo cortos de cocción y ligeramente cortos de líquido (no menos de la cantidad que os indico, para que no se pegue) porque así nos será más fácil “arreglarlo” llegado el caso (con más cocción y/o añadiendo agua). Si nos han quedado líquidas de más, siempre podemos coger unas cuantas lentejas, triturarlas y volverlas a añadir a la olla, para que espese la salsa.