Os presento hoy una receta muy sencilla para una noche en la que lleguéis a casa tarde después del trabajo y no os apetezca complicaros la vida. Inspirado en los sándwich de la cadena Rodilla, que me encantan, aquí va mi versión de este clásico que es el favorito de mi hermana. Esta receta va dedicada a ella, a la que espero ver dentro de muy poco!!! Espero que os guste.
Para prepararlo necesitaréis:
- 25 gr de bacon en un taco (un pedazo de la última loncha gruesa que nos quedará en la nevera).
- 1 huevo duro pequeño (50gr)
- 20 gr de mahonesa (nos vale de bote)
- 10 gr de requesón (o ricota)
- 1 pizca de sal
- 2 rebanadas de pan de molde
Si no tenemos huevo cocido (de alguna caja que nos estuviera a punto de caducar y hayamos cocido para prolongar su duración) cocer uno en agua hirviendo durante 12 min. Bueno, de hecho, mejor que cozáis dos, que utilizaremos otro dentro de poco. Sacar y enfriar bajo el chorro de agua fría. Pelar y cortar en cubitos de 4mm de lado aproximadamente (si lo hacemos con un “chisme” de estos que cortan los huevos en rebanadas, podemos dejarlo picado en 3 movimientos –uno por cada eje-). Reservar en un bol.
Cortar el taco bacon en tiras de 2 mm de grosor y poner en una sartén caliente, sin nada de aceite, al 60% de potencia. Remover de vez en cuando y saltear hasta que esté bien hecho (unos 5-6 minutos). Dejar que se enfríe un poco y añadir al bol con el huevo.
Añadir al bol, también la mahonesa, el requesón y la pizca de sal y formar una pasta con la que rellenaremos el pan de molde. ¡¡Y a comer!!